lunes, 21 de diciembre de 2009

La magia de África

Maty nació en España, pero desde muy pequeña se sintió atraída por la Naturaleza y los espacios abiertos. Soñaba con conocer y recorrer África. En el año 2007 pudo, por fin, cumplir su sueño. Ascendió a la cima del monte Kilimanjaro, recorrió los parques del Norte, la isla de Zanzíbar, y sintió toda la magia que le rodeaba. Fue tan fuerte su impresión que decidió volver una y otra vez para llevar consigo a otros compañeros de viaje. Desde entonces pasa gran parte de su tiempo en Tanzania, profundizando en su cultura, gentes, fauna salvaje y paisajes.

Fredy nació en Arusha, en la tribu Meru, a los pies del monte Meru. Ha trabajado como guía turístico oficial de los Parques de Tanzania durante diez años. Conoce a fondo la cultura de su país, sus costumbres, gentes, flora y fauna. Desde siempre entendió que la riqueza de Tanzania se encontraba en la diversidad de sus pueblos, en su naturaleza salvaje, y en la posibilidad de compartirla y preservarla.

Maty y Fredy se conocieron y juntos decidieron fundar Amigos Safari para compartir con otros viajeros su entusiasmo por Tanzania. Hace poco formaron parte del reportaje de Callejeros Viajeros del canal 4. Ojalá muchos de nosotros podamos algún día compartir con vosotros los mágicos atardeceres de la sabana. Karibu tena! (bienvenido de nuevo)

jueves, 17 de diciembre de 2009

Ángeles.com

¿Qué ocurre cuando se une el riesgo, la innovación y visionarios que levantan imperios digitales? Extraña combinación que sin embargo fundó la Nueva Economía, el Nasdaq, y se ha convertido en una de las áreas económicas más dinámicas a nivel global.

Esta situación afecta de igual manera a los grandes mercados bursátiles y a la vida cotidiana de millones de ciudadanos, influye en las comunicaciones, en nuestra manera de ver el mundo y en la evolución de las sociedades.

Nueva Economía es un término que comenzó a usarse a finales de los 90 en los países más desarrollados para describir la evolución de una economía basada en la producción y en la industria, a otra basada en el conocimiento. Con esta premisa ya podemos entender que además de mover dinero, ha removido la estructura del mundo tal y como lo conocemos.

¿Innovación? Sí constante e imparable, la tecnología aplicada a los ámbitos más comunes de nuestra vida, desde tiendas virtuales, comunidades de amigos y toda la información del mundo en un solo clic. En los mercados financieros, este nuevo sistema económico se asoció al auge de las empresas .com, y originó el Nasdaq, como rival de la bolsa de acciones de Nueva York.
Para iniciar esta etapa han hecho falta personas que apoyasen iniciativas con un fuerte componente tecnológico. El riesgo lo asumieron inversores visionarios que canalizaron fondos privados o informales, guiados por ángeles inversores (business angels) que rastrearon nuevas e innovadoras ideas de negocio. La Nueva Economía y su revolución de la información se hubiera producido igualmente, pero mucho más lentamente sin esta financiación, sin estos ángeles.com

La ciudad en el espacio

¿Quién cree en utopías? ¿Quién no ha pensado en evadirse, o aún mejor, en cambiar realmente su vida? ¿Puede ayudarnos el entorno que nos rodea a diario? Quizás no, pero puede ser una fuente de inspiración que nos abra nuevas perspectivas. Una ciudad en el aire podría ser un buen punto de partida...
El Walden 7 nació como un espacio para vivir en comunidad de un modo autosuficiente tomando como referente la utopía Walden Dos de Frederic Skinner; una idea surgida en los talleres del arquitecto catalán Ricardo Bofill en los años 70, símbolo de una época, y donde intervinieron disciplinas como la filosofía, la psicología, la antropología, y muchas otras.


Se construyó en un antiguo solar de una fábrica de cemento en la periferia de Barcelona para una comunidad de unas mil personas. Las viviendas -todas distintas- son el resultante de la unión de módulos cuadrados de 30 metros: desde el estudio de un solo módulo hasta viviendas de cuatro.

Esta Ciudad en el Espacio -como se le denominó- es como un gran laberinto vertical formado por siete patios interiores comunicados a todos los niveles mediante circulaciones horizontales y verticales. Los callejones y pasadizos, bautizados por José Agustín Goytisolo, tienen nombres muy evocadores, como "Puente de los suspiros". En el Walden se potencia la actividad social, cultural y la solidaridad: es algo más que una comunidad de vecinos, es un proyecto de vida, un intento de volver a inventar la utopía aunque sea en una pequeña comunidad.